sábado, 18 de febrero de 2012

“El docente; sistema social, educativo, y construcción del conocimiento”

La construcción del aprendizaje surge con la organización de la conducta, habilidades, creencias e historia del estudiante en una imagen consciente de sí mismo. Esto a su vez construye la identidad y como fenómeno social, se origina en la interacción con el mundo, con la familia, escuela, y otras organizaciones sociales.
En su interacción con el mundo, el niño iniciará el proceso de socialización en la familia, la cual le entregará hábitos, destrezas, valores y también normas. Estas condiciones ayudarán al niño a integrarse en primera instancia en la sociedad, pero será en la escuela donde él tomará esos conocimientos y los moldeará para construir una imagen consciente de sí mismo en su interacción con el mundo. Ello sucede porque en las escuelas, el estudiante interactúa de forma cotidiana con sus compañeros y con el docente, que a través de las propias condiciones profesionales de éste, le proporcionará diversas estrategias para afrontar diversas situaciones para la convivencia en la realidad social.

En cuanto a los estilos de interacciones profesor-estudiante que se generan en el aula, cabe destacar que son de gran preponderancia para los educandos, pues estas interacciones serán las que potenciarán los distintos climas afectivos y niveles de aprendizaje en la escuela.
Estos niveles de aprendizaje en los estudiantes, serán mejores en cuanto a logros y motivaciones, si surge en un clima emocional estable en el cual se faciliten propuestas concuerdo sus propias experiencias de forma democrática y cercana, y donde el docente se sienta satisfecho del rendimiento tanto grupal como individual. De ésta forma nacerá el que los docentes contextualicen a los estudiantes con respecto a la situación social presente y el que hagan converger las diversas culturas, tradiciones y clases sociales en las aulas.
Así, nos damos cuenta de una forma más concreta, que el aprendizaje estará altamente condicionado por diversos factores ambientales (entre ellos la acústica de la sala de clases, el polvo que exista en ella y el número de estudiantes), lo cual llevará a un trabajo primordial para el rol docente, que será el tener una concientización de la voz y de la salud con los hábitos de la higiene vocal (que podrá prevenir y también tener tratamiento al afiliarse a alguna mutual de seguridad). Esto sucederá porque la voz es un instrumento de trabajo fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues con la voz se entrega un estereotipo o caracterización personal, que además, comunica emociones y actitudes a los educandos.

Finalmente, es importante enfatizar el hecho de que el docente será la fuerza vital en las escuelas, pues pese a las diversas dificultades que puedan surgir al ejercer la docencia (con respecto al sistema educativo, social y biológico que puedan presentar sus estudiantes), éste en su grado de profesional, debe ser capaz de comprender y demostrar el compromiso con su vocación a través de diversos métodos proactivos que hagan potenciar de forma positiva el cambio social que experimentarán sus estudiantes en la convivencia social hasta la adultez.




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